1. Leeme cuentos. Y mejor: leeme cuentos antes de que me vaya a dormir (así en mis sueños pasarán cosas maravillosas).
2. Visitemos una biblioteca. Allí hay cosas lindas para los chicos y seguro que me prestan un libro para traer a casa.
3. Vamos a una librería o a una feria de libros. Revisemos los libros juntos: recorramos los títulos, los anticipos de las contratapas, las ilustraciones. Ayudame a elegir una buena historia.
4. Dame libros que me interesen. Preguntame qué cosas me gustan. Escuchá todas mis preguntas.
5. Que los libros estén cerca mío. Quiero tocarlos, abrirlos, olerlos, viajar por ellos (que encontrar un libro en casa no sea más difícil que encontrar una golosina).
6. Explicame el significado de las palabras que no entiendo. Quiero descubrir nuevas palabras. Cuando paseamos juntos hablá conmigo.
7. Contame historias de los abuelos, de los tíos, tuyas de cuando eras chico como yo (me encanta saber qué hacías). Yo también puedo contarte cosas (lo que hice en el cole o lo que soñé anoche).
8. Juguemos a inventar rimas y versos. Y también canciones (aunque cantemos como gatos).
9. Escribamos historias juntos, juguemos con las palabras (¿te imaginás cuando las leamos dentro de mucho tiempo?)
10. Leamos juntos. La lectura es importante para mí porque me ayuda a crecer y a desarrollarme, porque deja volar mi imaginación. Cuando abrimos un libro abrimos un mundo y puedo descubrir secretos fabulosos, explorar lugares desconocidos, vivir aventuras asombrosas...
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